miércoles, 31 de diciembre de 2014

La red de metro anterior al metro: más allá de 90 años de un transporte suburbano en Barcelona

Trazado del ferrocarril de la compañía del Norte a su paso por la avenida Meridiana

El metro de Barcelona cumple 90 años de su inauguración oficial. Tras 9 décadas al servicio de la ciudadanía, actualmente se constituye como una extensa y moderna red que dispone de 11 líneas, 165 estaciones y 123,5 kilómetros de longitud. Sobre proyectos, construcciones, inauguraciones, acontecimientos y explotación se han explicado muchas historias y han sido publicados numerosos libros y artículos, motivo por el cual no perderé el tiempo narrando y repitiendo nuevamente lo que otros ya han escrito. Por ello, permítanme que les cuente una historia sencillamente diferente sobre este gran medio de transporte suburbano, una que muy pocos conocen: el premetro de Barcelona o, dicho más claro, la red de metro anterior al metro. Antes del año 1924 el desarrollo urbano, cultural y económico de la capital catalana y los municipios circundantes que fueron anexionados provocó un notable aumento de la movilidad tanto por motivos laborales (básicamente comercio e industria) como para gestiones administrativas. La proliferación de servicios regulares de tracción animal durante el siglo XIX que desembocaron a la inauguración de la primera línea de tranvías el 27 de junio de 1872 fue un claro reflejo de esta realidad.
Sin embargo, pronto empezó a imponerse con fuerza un competente medio de transporte llamado ferrocarril. Por su velocidad, comodidad y gran capacidad como principales virtudes, se convirtió en un práctico sistema de desplazamiento eficaz para largas y cortas distancias, con la ventaja de transportar no solo a pasajeros sino también a mercancías.

Estación "Término" anterior a la de Francia

Probablemente el primer visionario que previó la necesidad de implantar una red ferroviaria integrada en el ámbito urbano fue el ingeniero y urbanista Ildefons Cerdà. En su Anteproyecto de Ensanche de 1855 y poco después en su Proyecto de Ensanche de 1863 diseñó un esquema ferroviario en el cual las líneas debían transcurrir en buena parte a un nivel inferior al de las calles, en zanja o bien soterradas, similar a una red de metro. De ella merece mencionar que, a pesar de disponer de dos grandes núcleos centrales como la plaza de Cataluña y el puerto, no presentaba una estructura excesivamente radial, pues contaba con salidas hacia el Llobregat, el Vallès y el Maresme.
Otros precedentes fueron los proyectos de los señores Pablo Muller y Gonzalo Zaragoza cuando en 1907 propusieron la construcción de un ferrocarril subterráneo que enlazara el puerto con la zona alta de la ciudad, y el del ingeniero Fernando Reyes del año 1912 cuando planteó un enlace entre todas las líneas ferroviarias de ancho ibérico mediante un ferrocarril subterráneo.

Apeadero de Sants

Los excelentes resultados obtenidos en la línea Barcelona-Mataró, inaugurada el 28 de octubre de 1848, estimularon el desarrollo de una red de ferrocarril. Así, tras esa primera experiencia, el 22 de julio de 1854 la compañía Caminos de Hierro de Barcelona a Granollers inauguró un servicio público ferroviario de pasajeros entre Barcelona y Granollers, la primera cuya infraestructura usó traviesas metálicas. Parte del trazado reseguía la antigua carretera de Ribes y disponía de siete estaciones: "Término", "Horta", "San Andrés", "Santa Coloma", "Moncada", "Mollet" y "Granollers". Disponía, además, de la estación "Clot" en Sant Martí de Provençals, destinada únicamente a mercancías. Esta línea contribuyó a mejorar las relaciones entre Barcelona y Sant Andreu de Palomar, las cuales se reforzarían tras la anexión del segundo municipio al primero.
En ese mismo año, la Compañía del Ferrocarril de Barcelona a Martorell abrió al público el 8 de noviembre siguiente una línea ferroviaria entre Barcelona y Molins de Rei. La primitiva estación se ubicó en la plaza de Cataluña y transcurría su trazado a través de la rambla de Cataluña, la calle de Aragón y la avenida de Roma. La segunda estación se ubicaba en el entonces municipio de Sants, apeadero que permitió los desplazamientos entre esta localidad y el centro de Barcelona.

Estación del Norte o de Vilanova

El 21 de mayo de 1862 la Compañía del Ferrocarril de Barcelona a Zaragoza abrió el tráfico ferroviario por la avenida Meridiana hasta la estación "Vilanova", la cual en 1878 pasó a conocerse como "Estación del Norte" tras la adquisición de la línea por parte de la sociedad Caminos de Hierro del Norte de España.
El 23 de junio de 1863 entró en servicio la línea ferroviaria entre los municipios de Barcelona, Gràcia, Sant Gervasi de Cassoles y Sant Vicenç de Sarrià, explotada por la sociedad Ferrocarril de Barcelona a Sarriá, posteriormente rebautizada como Ferrocarril de Sarriá a Barcelona. Inicialmente constaba de cuatro estaciones: "Plaza Cataluña", "Gracia", "San Gervasio" y "Sarriá". Su trazado por la calle de Balmes y la Vía Augusta propició el desarrollo de urbanizaciones que más adelante darían lugar a nuevos apeaderos como los de "Provenza" (1882), "Bonanova" (1887) y "Muntaner" (1908).
El 29 de diciembre de 1881 la Compañía de los Ferrocarriles Directos de Madrid y Zaragoza a Barcelona inauguró la línea entre Barcelona y Vilanova i la Geltrú. La estación se encontraba muy cerca de las Atarazanas, y el trazado ferroviario transcurría paralelamente a la carretera del Morrot. Con motivo de la apertura del Hipódromo de Can Tunis, en 1883 se habilitó un apeadero ferroviario para las personas que acudían a disfrutar de las carreras de caballos. Sin embargo, debido a un problema de incompatibilidad con las necesidades del puerto, este apeadero fue clausurado y el tramo comprendido entre Barcelona y El Prat de Llobregat se destinó exclusivamente a mercancías.

Estación de Gracia

El 30 de agosto de 1882 se abrió el enlace ferroviario entre la estación de Francia y la calle de Aragón, estableciéndose para viajeros a partir del 10 de octubre siguiente. Ello permitió el derribo de la primitiva estación de la plaza de Cataluña y la supresión del trazado por la rambla de Cataluña, inviables de mantener ante una Eixample creciente que requería de mayores necesidades. El 1 de julio de 1902 se inauguró el apeadero "Paseo de Gracia". Los edificios modernistas de superficie, comprendidos sobre la calle de Aragón entre el paseo de Gracia y la calle de Lauria (actual Roger de Llúria), fueron obra del arquitecto Salvador Soteras i Taberner. La elegancia de sus instalaciones lo convirtió en punto de llegada en pleno corazón de la ciudad de personajes ilustres de todos los ámbitos, tanto políticos como culturales y artísticos.
En 1907 la estación "Pueblo Nuevo" de la línea del Maresme fue habilitada para pasajeros, mejorando así la conexión entre el casco antiguo de Barcelona y el núcleo industrial del barrio del Poblenou.

Andenes del apeadero del Paseo de Gracia

Aprovechando la infraestructura de una mina de agua de 1.290 metros de longitud que canalizaba las aguas del pantano de Vallvidrera hasta Sant Vicenç de Sarrià, el 3 de junio de 1908 se inauguró un pequeño tren con un ancho de vía de 600 Mm. y una sola vagoneta para 36 pasajeros denominado Mina-Grott. Esta atracción que enlazaba con un apeadero (actualmente desaparecido) del funicular de Vallvidrera y llegaba hasta las cercanías de dicho pantano fue iniciativa del joven empresario Heribert Alemany Escardó para facilitar el transporte de visitantes al parque lúdico y deportivo Lake Walley Park. A pesar del gran éxito de público, tras una denuncia efectuada por el director del funicular de Vallvidrera la atracción fue temporalmente clausurada hasta que el ingeniero Carlos Emilio Montañés se encargó de su gestión. Tras un juicio se acordó legalizar el pequeño tren mediante una concesión provisional a cambio de presentar un proyecto de ferrocarril entre Sarrià y Les Planes de Vallvidrera. Para ello el señor Montañés contó con la ayuda de su amigo el ingeniero norteamericano Frederick Stark Pearson. Una Real Orden de 9 de agosto de 1909 reconoció al Mina-Grott como ferrocarril de pasajeros, constituyéndose así la empresa Ferrocarril Metropolitano Miniatura de Vallvidrera, poco después bautizada como Ferrocarril Metropolitano de Las Planas a Vallvidrera. Era la primera vez que se hacía mención a este medio de transporte porque al señor Montañés le recordaba al "Tube" de Londres, motivo por el cual se podría afirmar que esta fue la primera línea de metro de España, a la que podríamos llamar como "línea 0".

Estación inferior del Mina-Grott

A finales de 1909 se inauguró el nuevo apeadero "San Andrés", al lado de los talleres ferroviarios del Norte, para dar servicio a los barrios de Santa Eulàlia de Vilapicina y el norte de Sant Andreu.
Desde el 29 de diciembre de 1912 la compañía Caminos de Hierro del Noreste de España explotaba la línea de ferrocarril entre Barcelona y Martorell, con estaciones para pasajeros en "Magoria" y "Bordeta". En ese mismo año, la estación "Clot" de mercancías abrió también para pasajeros.
Finalmente, tras la inauguración del tramo "Sarriá-Las Planas" el 28 de noviembre de 1916, al día siguiente fue clausurado el pequeño metropolitano Mina-Grott, tal y como estipulaba la resolución judicial.
Durante la década de los años diez, Barcelona ya disponía de una importante red ferroviaria que por el interior de la ciudad asumía las funciones de un ferrocarril metropolitano. La Compañía del Ferrocarril de Madrid, Zaragoza y Alicante (MZA) asumía las líneas "Término-Clot-San Andrés", "Término-Paseo de Gracia-Sans" y "Término-Pueblo Nuevo"; la sociedad Caminos de Hierro del Norte de España (NORTE) explotaba la línea "Estación del Norte-San Andrés"; los Ferrocarriles de Cataluña (creada en 1912 tras la absorción de Ferrocarril de Sarriá a Barcelona) la línea "Plaza Cataluña-Provenza-Gracia-San Gervasio-Muntaner-Bonanova-Sarriá-Pie del Funicular-Vallvidrera-Las Planas"; y la Compañía General de los Ferrocarriles Catalanes (creada en 1919 tras la absorción de Caminos de Hierro del Noreste de España) la línea "Magoria-Bordeta-Hospitalet".

Estación de Pueblo Nuevo

Llegados a principios de los años veinte, aunque el tranvía era el sistema de transporte hegemónico y a partir de 1922 se reimpulsó con fuerza el autobús, queda constancia histórica de la existencia de una movilidad regular de pasajeros que usó el ferrocarril para efectuar desplazamientos por el interior de la ciudad. Si bien antes de la inauguración de las dos primeras líneas de metro esa demanda nunca fue precisamente cuantiosa, sirvió al menos para evidenciar sobre el requerimiento de un medio de locomoción rápido y de gran capacidad que respondiera a las previsiones de una Barcelona cada vez más creciente.
Y aquí ponemos fin a este relato, con la inauguración del tramo "Cataluña-Lesseps" del primer y auténtico metro de Barcelona, el 30 de diciembre de 1924. El resto de la historia desde la citada fecha hasta llegar a la actualidad sea tal vez en otra ocasión. FELIZ AÑO 2015.

Inauguración del tramo "Cataluña-Lesseps" del Gran Metro

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ricard, podries posar el nom de les estacions? Tan sols puc llegir (i amb molta dificultat) la 8, Pueblo Nuevo. Un altre, la 1 penso que es la Meridiana, a l'alçada del carrer Rogent, la 4 la estació del Nord (i perqué encara es conserva la coberta).La 5 te que ser una dels Ferrocarrils de Catalunya (ara de la Generalitat, Muntaner, Bonanova o Tres Torres).
Noi, ho poses mes dificil que el Joc de Nou Barris.
Si et va millor, contestem al meu mail.
Molt bon any també per tu
JOSCAR

Ricard dijo...

Bona suggerència. Feliç Any 2015. Una abraçada.

Anónimo dijo...

Gracias Ricard pero les estacions

Canet Bernat dijo...

Brutal, article super-interessant, llàstima que sempre falti l'any al peu de foto (encara que sigui aproximat).