jueves, 25 de diciembre de 2014

MENSAJE DE NAVIDAD 2014


Amigos y amigas:
Un año más tengo el placer de poder dirigirme a todos vosotros como es costumbre en estas fechas tan entrañables para desearos mis mejores deseos de paz, amor, felicidad y prosperidad.
Este ha sido un año de transición en el cual han terminado muchos ciclos políticos, sociales, económicos y culturales que darán paso a una nueva etapa y a un nuevo orden mundial. Ello obliga a reescribir la historia y a desmitificar personajes y valores que hasta hace poco fueron influyentes y referentes durante una época. Aunque aseguran que la crisis económica se halla en retroceso, todavía son muchas las personas que la padecen y a menudo se sienten desamparados e incomprendidos. Para superar definitivamente esta situación debe admitirse que el modelo de crecimiento hasta ahora vigente es inviable y caduco porque solo beneficia a una minoría y perjudica a la mayoría, generando así fuertes diferencias entre ricos y pobres y eliminando la clase media. Por ello, debe apostarse forzosamente por un nuevo modelo más sostenible, equilibrado y racional que lleve al progreso y genere nuevamente ilusiones. Es importante recuperar sentimientos como la inquietud y la ambición que lleven a creer que realmente existe el futuro al mirar el horizonte del mañana.


El terreno laboral no ha sido para mi fructífero, si bien he tenido trabajos puntuales y mayores oportunidades que años anteriores gracias a mis publicaciones y a mi presencia en algunos medios de comunicación. En el mercado de trabajo todos es imprescindible tener los mismos derechos y oportunidades. La edad nunca debería ser un valor prioritario por encima de la sabiduría y la experiencia, pues de ser así se empobrece la calidad del empleo, el cual queda a la vez desvalorado. Es positivo e importante disponer de una plantilla joven que aporte nuevas ideas, pero también es fundamental la influencia de una mano veterana que ayude y oriente hacia la buena dirección. Quisiera solidarizarme con aquellas personas mayores de 40 años que por edad sufren discriminación y algunos de ellos se encuentran en riesgo de exclusión social.
Es de sentido común y de justicia invertir los recursos que disponemos para aquellas cosas que puedan suponer un progreso social y repercutan en un beneficio común. De lo contrario, la corrupción política y empresarial basada en el enriquecimiento personal y las inversiones en proyectos estériles que únicamente llevan inexorablemente hacia una vía muerta, solo desembocarán a la crispación, al pesimismo y a la confrontación.


Actualmente vivimos una situación a nivel mundial basada en una pugna entre quienes desean imponer un modelo uniformista, unitario y asimilador, y quienes abogan por un modelo basado en el fomento y el respeto hacia la pluralidad y la diversidad. Yo apuesto firmemente por la segunda opción, al ser la más democrática, enriquecedora y capaz de ofrecer mayores oportunidades de futuro en todos los aspectos. Ninguna lengua ni cultura del mundo debería hallarse en situación de prohibición o de no oficialidad, porque son la expresión real de unas sociedades con el mismo derecho a desarrollarse, aunque sean minoritarias. El valor cuantitativo jamás puede imponer superioridad, porque es la calidad la que prevalece. Sería un deseo encomiable que en un futuro no muy lejano las lenguas, las culturas y las religiones se despoliticen y dejen de ser motivo de conflicto y división.
Durante el 2014 he continuado colaborando en el Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris, entidad a la cual siempre le estaré agradecida por la proyección que ha hecho de mi persona en calidad de historiador local, la gran vocación de mi vida. Igualmente, continúo ofreciendo apoyo a la tienda de periódicos históricos "A la Premsa d'Aquell Dia", trabajando durante la Fira de Reis de la Gran Via, actualizando el blog, dinamizando el grupo y la página de Facebook y colaborando en las actividades organizadas por Raval Cultural. La estima y el apoyo mutuos entre la familia Costantini Urúe y yo es, sin duda, una de las mejores experiencias de estos últimos años de mi vida. A todos ellos siempre los llevaré en mi corazón.


En el ámbito de las publicaciones, este año ha sido fructífero con la presentación del volumen "L'Abans. Barcelona. Nou Barris. Recull gràfic (1880-1984)", escrito conjuntamente con los amigos y compañeros Marta Grau y Jordi Sànchez. He participado en la redacción del prólogo del libro "Barrio de Porta y Parroquia de San Esteban", de Roberto Lahuerta, y recientemente ha salido al mercado la segunda edición de mi libro "Así era Nou Barris", de gran éxito de ventas. Para el próximo año publicaré un recopilatorio de artículos de historia local de Barcelona procedentes del presente blog.
En el terreno familiar, quiero manifestar mi compromiso inapelable e ineludible con mi padre, tíos, hermanos, cuñados y sobrinos, así como el deseo de expresar abiertamente mi orgullo de formar parte de la familia Fernández Valentí, con la que creo tener una gran deuda por saldar y una importante misión que cumplir. Durante este año ha habido un acontecimiento muy importante como ha sido el enlace matrimonial entre mi hermano Tomàs y mi cuñada Maria Clàudia, a quienes les deseo larga vida y felicidad. Ello ha supuesto un nuevo cambio en mi vida y un aumento de mis responsabilidades personales. Afortunadamente, puedo decir que mi padre goza de una excelente salud y calidad de vida, de la cual espero sea muy duradera. Mi sobrino Albert y mis sobrinas Laia y Xènia, como miembros de un relevo generacional, han sido capaces de labrarse un buen futuro, y ello ha sido gracias a la excelente labor por parte de mis hermanos Ismael y Griselda y mis cuñados Mari Carmen y Xavi.


Otra gran familia la constituyen las amistades, aquellas personas a quienes importamos y serían capaces de sacrificarse por nosotros. Aceptar y respetar a todo el mundo tal y como es resulta la clave de la convivencia, si bien es cierto que la tolerancia es un valor mutuo, siendo además un deber moral de todos nosotros evolucionar para ser mejores, evitando cualquier postura inflexible e intransigente. En ese sentido, me siento afortunado de contar con amigos y amigas tan diferentes según su raza, sexo, orientación sexual, ideología política, cultura, lengua materna, creencia religiosa o afición deportiva, sin que todo ello me suponga una barrera o un sentimiento de hostilidad.
Quisiera recordar a aquellas personas que nos han dejado pero que siempre estarán entre nosotros, y a las cuales, en base a mi fe personal, tengo la convicción de que algún día las volveremos a ver. Desde aquí envío mi cálido homenaje a Teresa Cuberes, hermana de mi cuñado Xavi, una persona muy especial y entrañable quien mejor encarnó y representó los valores de su generación de los cuales merece tomarse ejemplo; y un recuerdo para el señor Lluís Bexa, quiosquero de mi barrio con el cual compartimos numerosas historias y anécdotas de nuestra vida cotidiana. Mando un fuerte abrazo a sus familias alentándolas a seguir hacia adelante y a recuperar la felicidad.


A menudo nos preguntamos por qué los hechos más tristes y desagradables les suceden a los bienhechores mientras que muchos malhechores viven impunemente más y mejor. Sin embargo, esa injusticia nos enseña que hacer el bien y ser buena persona son cualidades importantes. Desgraciadamente, si a la gente de bien solo le sucediesen cosas buenas y a la gente de mal únicamente desgracias, valores como la bondad, la humildad, la fraternidad y el amor carecerían de importancia porque estarían al alcance de cualquiera.
Aprovecho la ocasión para agradecer la fidelidad de aquellas personas que pacientemente siguen mi blog, a quienes les prometo nuevos e interesantes artículos de opinión, actualidad e historia local. Sería conveniente que el espíritu de la Navidad se extendiera durante todo el año, ya que los valores como la paz, el amor, la felicidad y la prosperidad que he mencionado en mi saludo inicial no son exclusivos de estas fechas entrañables, sino que merecerían ser practicados cada día de nuestra vida con el fin de alcanzar una concordia mundial y hacer una sociedad mejor.
Quisiera concluir mi mensaje dirigiéndome a todos mis familiares, a todas mis amistades, a todos quienes me conocen y me siguen, y también a cualquier persona ciudadana anónima de este mundo, para fundirme en un fuerte abrazo y desearos de corazón que paséis una Feliz Navidad y tengáis un Próspero Año Nuevo 2015, que entre todos nosotros lo haremos bueno y mejor.


6 comentarios:

APU Barcelona dijo...

Hola Ricard, Felices Fiestas! Qué el nuevo año 2015 sea generoso reparta salud, un poco de suerte y trabajo para todos. Un saludo!

Anónimo dijo...

Bones festes i bon any, Ricard. Que tinguem salut i puguem continuar compartint il·lusions i emocions.

Ricard dijo...

Felices Fiestas APU. Bones Festes Enric.

richy dijo...

Hola Ricard. Maldigo al que me dijo quines eran los Reyes Magos.
Te quiero desear una Feliz Navidad y un feliz año. Hemos de remar tod@s en la misma direccion,solidarizarnos y apoyarnos, aparte de respetarnos que es el principal denominador comun que tenemos.
Un abrazo y se muy feliz, al igual que todos los lectores..
Un fuerte abrazo.

Ricard dijo...

Hola Richy. Que termines de pasar unas Felices Fiestas y tengas sobretodo un Feliz año 2015. Un abrazo.

Canet Bernat dijo...

Un article molt entranyable. Tant de bo se'l llegís molta gent i obrés en conseqüència.

Bon any 2015 Ricard !!